Cuando se habla de Galicia se piensa siempre en marisco y empanada (parecemos un país de hambrientos como dice Eslava Galán), se piensa en el Camino se Santiago, en paisajes verdes,... Pero quizá una de las cosas que desde hace milenios identifica a Galicia es la minería de estaño. Desde que los fenición llegaban a las costas gallegas para comprar estaño antes de época romana hasta nuestros días la minería del estaño ha tenido importancia en Galicia.
La leyenda de que el cuerpo del apostol Santiago llegó a las costas de gallegas en un barco de piedra puede ser una interpretación errónea de los conocidos como "barcos de la piedra", barcos que llegaban desde el Mediterráneo oriental a Galicia a cargar piedra (estaño).
La minería del estaño en la época romana estuvo en muchos casos vinculada a la minería secundaria de oro. En el lavado de depósitos sedimentarios de los ríos en busca de oro también obtenían estaño. Durante el siglo XX la minería del estaño se vinculó a la minería del wolframio, metal que hasta ese momento no había tenido valor, y que pueden aparecer en los mismos yacimientos.
Tiene que ser una pequeña tienda de artesanía de Ourense la que llame la atención sobre este hecho. Se trata de una tienda de artesanía de productos de estaño y madera principalmente, y destaca con un sencillo cartel la vinculación durante milenios del estaño con esta tierra.
A nadie se le había ocurrido decir que Galicia es tierra de estaño.
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