En algunos ambientes podemos escuchar que la juventud actual está muy preparada. Pero también podemos escuchar que los universitarios llegan a las facultades sin una base sólida, que el nivel educativo está bajando, que hay profesores hastiados en todos los niveles educativos,...
No es nuestro objetivo entrar en esta polémica, pero desde el punto de vista de la geología llama la atención el poco conocimiento de los procesos geológicos en general, y de vulcanología en particular, que tiene la población en nuestro país. Debido a la entrada en erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla canaria de la Palma estos días los aburridos medios de comunicación nos bombardean con horas y horas de información sobre esta erupción. A poco que se escuche se oyen auténticos "absurdos" por parte de algunos periodistas y por parte de ciudadanos entrevistados. Como es lógico no tienen porqué tener conocimientos de vulcanología, pero si una cultura geológica básica para no decir incongruencias.
De aquí podemos entrar en debates como la reducción de las horas de geología que se imparten a los jóvenes cada vez que hay una reforma en los planes de estudios, y llevamos unas pocas y las que nos quedan al paso que vamos. Pero podemos mencionar también como en algunos institutos y colegios directamente no se imparte geología cuando el temario así lo marca. Las horas de docencia que se deberían dedicar a la geología se dedican a la biología dentro de la asignatura común "Biología y Geología" o "Ciencias Naturales". Hay que ser conscientes de que la mayor parte de los docentes de ciencias son biólogos, para los cuales es más sencillo impartir biología que geología, pero también hay que darse cuenta que la mayor parte de los padres prefieren tener un hijo médico que un hijo geólogo o ingeniero de minas. Pocos padres demandan que se cumpla el temario de geología, pero ¿qué pasaría si un profesor no impartiera bilogía y solamente diera geología? No se toleraría por parte de la dirección de estudios del centro ni por parte de los padres.
Hay profesores y jefes de estudios que reconocen con toda calma que en sus centros la geología no se ve en las asignaturas de ciencias naturales, o se ve una o dos semanas a final de curso si hay tiempo después de mucha genética, microbiología, bioquímica y cosas "realmente importantes". Como es lógico cuando la geología supone unas pocas clases a final de curso (si hay tiempo) en nivel de preparación de esas clases suele ser bastante pobre, convirtiendo la geología para muchos alumnos en un montón de nombres y definiciones aburridas e incomprensibles.
Asociaciones como la Asociación Española Para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) luchan como buenamente pueden contra esta preocupante realidad, y realizan un trabajo serio e importante. Pero quizá no reciben el apoyo constante y fuerte que merecen desde otras asociaciones y organismos que deberían defender la geología.
Tenemos una sociedad científicamente analfabeta, pero sobre todo geológicamente analfabeta, y parece que no importa. Deberíamos utilizar estos eventos que ponen a los geólogos en primera línea de actualidad para defender la utilidad de nuestra profesión.
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